Radios portátiles utilizados por Hezbollah detonaron el miércoles en el sur del Líbano y en los suburbios del sur de Beirut, según una fuente de seguridad y un testigo, avivando aún más las tensiones con Israel un día después de explosiones similares lanzadas a través de los localizadores del grupo.
Tres personas murieron en la región de Bekaa en el Líbano, informó la agencia de noticias estatal, y decenas de personas resultaron heridas en la última explosión de dispositivos.
Al menos una de las explosiones tuvo lugar cerca de un funeral organizado por Hezbollah, respaldado por Irán, para aquellos que murieron el día anterior cuando miles de localizadores utilizados por el grupo explotaron en todo el país y resultaron heridos muchos de los combatientes del grupo.
El grupo, que fue brevemente desorganizado por los ataques a los localizadores, dijo el miércoles que había atacado posiciones de artillería israelí con cohetes, el primer ataque a su archienemigo desde que las explosiones hirieron a miles de sus miembros en el Líbano y aumentaron la posibilidad de una guerra más amplia en Oriente Medio.
Los radios portátiles fueron comprados por Hezbollah hace cinco meses, alrededor del mismo tiempo que se compraron los localizadores, según una fuente de seguridad.
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