El mejor contraargumento contra la posición "No" sobre la energía nuclear podría ser algo así: "Claro, dejemos de lado la energía nuclear y regresemos a las cavernas. Quién necesita una fuente de energía eficiente, libre de emisiones de carbono y con un historial de seguridad envidiable cuando podemos volver a encender nuestras velas y montar bicicletas estáticas para generar electricidad. ¡Ah, la nostalgia del pasado oscuro y contaminante es tan tentadora!"

Pero, en serio, consideremos los datos y la evidencia científica respaldada por décadas de investigación. La energía nuclear, a pesar de sus desafíos, ha demostrado ser una fuente crucial de energía limpia y confiable en muchas partes del mundo. La negativa a considerarla como parte de una solución de energía sostenible puede llevarnos a depender de fuentes más contaminantes y menos eficientes.